La canela es una especia aromática que no solo aporta sabor a los alimentos, sino que también ofrece múltiples beneficios para la salud desde el punto de vista de la nutrición.
A continuación, compartimos diez de sus principales ventajas respaldadas por investigaciones científicas:

1.- Regulación de los niveles de azúcar en sangre.
La canela es conocida por mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre. Esto la convierte en un complemento útil para personas con diabetes tipo 2 o resistencia a la insulina.
2.- Propiedades antioxidantes.
Rica en compuestos como los polifenoles, la canela actúa como un potente antioxidante que combate el daño celular causado por los radicales libres, protegiendo así al organismo de enfermedades crónicas.
3.- Efectos antiinflamatorios.
Sus compuestos bioactivos tienen propiedades antiinflamatorias, lo que puede contribuir a la reducción de la inflamación en el cuerpo, ayudando a prevenir enfermedades relacionadas con este problema, como la artritis.
4.- Apoyo a la salud cardiovascular.
El consumo regular de canela puede contribuir a la reducción de los niveles de colesterol LDL (malo) y triglicéridos, mientras que favorece el aumento del colesterol HDL (bueno). Esto ayuda a mejorar la salud del corazón.
5.- Mejora la digestión.
La canela estimula la producción de enzimas digestivas y reduce problemas como la indigestión, hinchazón y los gases. Además, posee propiedades antibacterianas que ayudan a combatir infecciones intestinales.
6.- Control del peso.
Al regular los niveles de azúcar en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, la canela puede ayudar a controlar los antojos y a mantener un peso saludable.
7.- Refuerzo del sistema inmunológico.
Gracias a sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas, la canela contribuye a fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones.
8.- Promoción de la salud cerebral.
Se ha asociado el consumo de canela con una mejora en la función cerebral, ya que puede ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
9.- Propiedades antimicrobianas.
Los aceites esenciales presentes en la canela tienen efectos antimicrobianos que pueden combatir bacterias como la Escherichia coli y el hongo Candida albicans, protegiendo al organismo contra infecciones.
10.- Alivio del dolor menstrual.
La canela es conocida por sus propiedades antiespasmódicas, que pueden reducir el dolor y la incomodidad asociados con la menstruación, además de regular el flujo sanguíneo.
En conclusión, la canela es un ingrediente que combina sabor con beneficios nutricionales significativos. Incorporarla en la dieta diaria puede ser una forma sencilla de mejorar la salud general, siempre bajo moderación y asesoría médica en caso de condiciones preexistentes.
10 Contraindicaciones de la Canela.
Aunque la canela es una especia beneficiosa y comúnmente utilizada tanto en la cocina como en la medicina natural, su consumo debe ser moderado debido a ciertos riesgos y contraindicaciones.
A continuación, compartimos las principales situaciones en las que la canela podría causar efectos adversos:
1.- Toxicidad por cumarina.
La canela contiene cumarina, un compuesto que, en grandes cantidades, puede resultar tóxico para el hígado y los riñones. La variedad Cinnamomum cassia, comúnmente disponible en tiendas, tiene niveles más altos de cumarina que la Cinnamomum verum (canela de Ceilán).
Consumir grandes cantidades de canela de tipo cassia durante un período prolongado puede generar efectos adversos en el sistema hepático y renal. Es recomendable limitar su consumo a pequeñas cantidades, especialmente si se consume de forma habitual.
2.- Problemas digestivos.
El consumo excesivo de canela puede provocar irritación en el tracto gastrointestinal, lo que podría desencadenar síntomas como acidez estomacal, dolor abdominal o malestar estomacal. Las personas con afecciones digestivas preexistentes, como úlceras o gastritis, deben tener precaución al consumirla.
3.- Alergias y reacciones cutáneas.
Algunas personas pueden ser alérgicas a la canela. Las reacciones alérgicas pueden incluir erupciones en la piel, hinchazón o picazón. Las personas con antecedentes de alergias alimentarias o cutáneas deben hacer una prueba de sensibilidad antes de incorporar grandes cantidades de canela a su dieta.
4.- Interacciones con medicamentos.
La canela puede interactuar con ciertos medicamentos, especialmente aquellos utilizados para controlar el azúcar en sangre (como la insulina). La combinación de canela y medicamentos antidiabéticos puede reducir demasiado los niveles de glucosa, provocando hipoglucemia. También se ha informado que la canela podría interferir con medicamentos anticoagulantes, aumentando el riesgo de sangrado.
5.- Embarazo y lactancia.
Aunque la canela es generalmente segura en cantidades moderadas, se recomienda que las mujeres embarazadas o en período de lactancia eviten consumir grandes cantidades de canela debido a la posibilidad de que el consumo excesivo pueda inducir contracciones uterinas o afectar la lactancia. En dosis altas, la canela podría tener efectos estimulantes sobre el útero.
6.- Riesgo de irritación bucal.
El contacto directo de la canela con la mucosa bucal puede causar irritación en algunas personas, especialmente si se consume en grandes cantidades o en forma de aceite esencial. Esto podría resultar en llagas o molestias en la boca y la lengua.
7.- Problemas en personas con enfermedades hepáticas o renales.
Debido a la presencia de cumarina, las personas con enfermedades hepáticas o renales deben evitar el consumo excesivo de canela, ya que puede sobrecargar estos órganos, afectando su funcionamiento. En estos casos, es importante consultar con un profesional de la salud antes de incluirla en la dieta.
8.- Riesgo para niños pequeños.
Aunque la canela es segura para la mayoría de las personas, su consumo excesivo en niños pequeños debe evitarse. En grandes cantidades, puede causar problemas gastrointestinales, reacciones alérgicas o irritación en la boca y la garganta. Además, el uso de aceites esenciales de canela en niños pequeños está contraindicado debido a su alta concentración de compuestos activos.
9.- Efectos sobre la coagulación sanguínea.
La canela contiene un compuesto llamado eugenol, que tiene propiedades anticoagulantes. En dosis altas, puede interferir con la capacidad del cuerpo para coagular la sangre. Por lo tanto, aquellas personas que se someten a cirugías o que padecen trastornos hemorrágicos deberían evitar su consumo en grandes cantidades.
10.- Riesgo de intoxicación por aceite esencial de canela.
El aceite esencial de canela es extremadamente concentrado y debe usarse con precaución. En altas dosis, puede ser tóxico e irritante para la piel y las mucosas. Nunca se debe ingerir aceite esencial de canela sin la supervisión de un profesional de la salud, ya que puede causar efectos adversos graves, como daño hepático o renal.
En conclusión, aunque la canela ofrece numerosos beneficios para la salud, su consumo debe ser moderado y adaptado a las condiciones particulares de cada persona.
Como siempre, en caso de dudas o condiciones médicas preexistentes, es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de incorporar grandes cantidades de canela en la dieta o utilizarla con fines terapéuticos.
Últimas palabras acerca de la Canela.
La canela es una especia con un perfil nutricional destacado, que, en cantidades moderadas, ofrece una amplia gama de beneficios para la salud.
Sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas, junto con su capacidad para mejorar la regulación de la glucosa en sangre y apoyar la salud cardiovascular, la convierten en un ingrediente valioso para una dieta equilibrada.
Sin embargo, su consumo debe ser cuidadoso, ya que en exceso puede acarrear efectos secundarios, especialmente por la presencia de cumarina en la variedad Cinnamomum cassia, que puede ser tóxica para el hígado y los riñones.
Por lo tanto, la clave está en la moderación. Incorporar la canela de manera controlada en la dieta puede proporcionar beneficios considerables, siempre que se eviten las dosis altas y se tenga en cuenta el estado de salud individual.
En general, es una opción excelente para potenciar el sabor de los alimentos, al mismo tiempo que se aprovechan sus propiedades nutricionales, pero es fundamental estar atento a las contraindicaciones y consultar con un profesional en caso de dudas.