Mesada a tus hijos.
Dar una mesada a los niños es una práctica en la que los padres o tutores entregan una cantidad fija de dinero a sus hijos de manera regular, ya sea semanal o mensualmente.
El objetivo principal suele ser enseñarles sobre la administración del dinero, el ahorro y la responsabilidad financiera desde una edad temprana.
Algunas familias establecen reglas sobre cómo pueden usar ese dinero, mientras que otras les permiten decidir libremente para que aprendan de sus propias experiencias.
También puede estar condicionada a ciertas tareas del hogar o buen comportamiento, aunque algunos padres prefieren que sea una cantidad fija sin condiciones para que el niño aprenda a administrarla por sí mismo.
Edad adecuada para dar una mesada.
La edad adecuada para comenzar a dar una mesada depende del nivel de madurez del niño, pero en general, muchos expertos sugieren empezar entre los 6 y 8 años.
A esta edad, los niños ya tienen una noción básica de los números y pueden comenzar a entender conceptos simples sobre el dinero, como gastar y ahorrar.
A continuación, compartimos algunas recomendaciones según la edad:
1.- De 6 a 8 años.
Cantidades pequeñas y simples. Se recomienda que la mesada sea semanal para que aprendan a administrarla en períodos cortos. Se pueden enseñar conceptos básicos de ahorro y gasto.
2.- De 9 a 12 años.
Se puede aumentar la cantidad y enseñarles a dividir el dinero en categorías, como ahorro, gasto y donaciones. También es buen momento para permitirles tomar pequeñas decisiones financieras.
3.- De 13 a 15 años.
Se puede pasar a una mesada mensual para que aprendan a administrar su dinero en un período más largo. También es un buen momento para enseñar sobre presupuestos y planificación.
4.- 16 años.
Es ideal que comiencen a cubrir algunos de sus propios gastos (salidas con amigos, recargas de celular, etc.) y se les puede incentivar a ganar dinero con pequeños trabajos o emprendimientos.
Lo más importante es que la mesada vaya acompañada de educación financiera, ayudándolos a entender cómo administrar el dinero de manera responsable.
Posibles riesgos del futuro económico del niño si se le da mesada.
Aunque dar una mesada puede ser una excelente oportunidad para enseñarles a los niños sobre la administración del dinero, también existen algunos riesgos si no se maneja de manera adecuada.
A continuación, compartimos algunos posibles riesgos para el futuro económico del niño:
1.- Falta de valor del dinero.
Si el niño recibe dinero sin tener que hacer esfuerzos o tareas a cambio, puede empezar a ver el dinero como algo fácil de obtener, sin comprender su valor real. Esto podría llevar a una falta de responsabilidad en el manejo de sus finanzas en el futuro.
2.- Dependencia financiera.
Si la mesada es demasiado alta o se entrega sin condiciones, el niño puede llegar a depender completamente de ese dinero, sin aprender a trabajar para ganarlo o a administrar sus propios recursos de manera eficiente.
3.- Falta de habilidades de ahorro.
Si el niño no aprende desde pequeño a ahorrar o a gestionar el dinero, podría enfrentar dificultades para administrar sus finanzas en la vida adulta. La mesada debe incluir lecciones sobre el ahorro y la importancia de reservar una parte para el futuro.
4.- Comportamientos impulsivos de consumo.
Si no se enseña la importancia de tomar decisiones financieras responsables, el niño podría desarrollar hábitos de gasto impulsivo, lo que podría afectar su capacidad para ahorrar y tomar decisiones económicas sensatas en el futuro.
5.- Desigualdad de expectativas.
Si la mesada no es proporcional a lo que el niño hace para ganarla o no tiene un sistema claro de recompensas y responsabilidades, puede generar una sensación de desigualdad. Esto puede afectar su capacidad para comprender que el dinero debe ganarse a través del esfuerzo y la responsabilidad.
6.- Falta de noción de esfuerzo y trabajo.
Si un niño no asocia el dinero con el trabajo o el esfuerzo, podría no entender la relación entre ambos en el futuro, lo que podría llevar a una actitud de espera de que el dinero llegue fácilmente o sin necesidad de trabajar por él.
¿Cómo mitigar estos riesgos?
- Establecer reglas claras sobre lo que debe hacer el niño para recibir la mesada, como tareas o logros académicos.
- Fomentar el ahorro dándoles la opción de guardar una parte del dinero en una alcancía o cuenta bancaria.
- Hablar sobre el dinero regularmente, enseñando sobre cómo presupuestar, ahorrar, gastar con prudencia y la importancia de donar.
- Involucrar a los niños en decisiones financieras simples, como decidir qué gastar o cómo dividir su mesada entre ahorro, gasto y donación.
La clave está en darles herramientas para que entiendan la relación entre el dinero, el esfuerzo y la responsabilidad.
Exigir o no tareas para dar una mesada.
Decidir si exigir o no tareas a cambio de la mesada depende de los valores y objetivos de cada familia. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas, por lo que lo ideal es encontrar un equilibrio.
1.- Dar la mesada sin exigir tareas.
Ventajas:
- El niño aprende a administrar dinero sin verlo como una recompensa, sino como una herramienta de educación financiera.
- Se evita que relacione las responsabilidades del hogar con un pago, entendiendo que son parte de la convivencia familiar.
- Fomenta la toma de decisiones sobre cómo usar su dinero sin depender de completar ciertas tareas.
Desventajas:
- Puede hacer que el niño no valore el dinero o no aprenda la relación entre esfuerzo y recompensa.
- Corre el riesgo de generar dependencia y expectativas poco realistas de recibir dinero sin trabajar en el futuro.
2.- Dar la mesada a cambio de tareas.
Ventajas:
- El niño aprende que el dinero se obtiene con esfuerzo y responsabilidad.
- Fomenta hábitos de trabajo y disciplina desde una edad temprana.
- Ayuda a desarrollar una mentalidad de emprendimiento al saber que puede generar ingresos con su esfuerzo.
Desventajas:
- Puede generar una mentalidad de “solo hago algo si me pagan”, afectando su sentido de responsabilidad familiar.
- Si no se administra bien, puede convertirse en una negociación constante en la que el niño exija dinero por cualquier tarea.
¿Cuál es el mejor enfoque?
Una opción equilibrada es combinar ambas estrategias:
Dar una cantidad fija de mesada sin condiciones, para que el niño aprenda a administrar dinero.
Ofrecer la oportunidad de ganar dinero extra si hace tareas adicionales (más allá de sus responsabilidades normales en casa).
Por ejemplo:
Tareas básicas (sin pago): Hacer la cama, recoger su cuarto, ayudar con la mesa (parte de la convivencia familiar).
Tareas opcionales (con pago extra): Lavar el coche, limpiar el jardín, hacer tareas más exigentes fuera de su rutina normal.
Así, el niño aprende sobre la responsabilidad familiar, el valor del dinero y la posibilidad de ganar más con esfuerzo.
Cuánto dinero es suficiente para dar una mesada.
La cantidad ideal para una mesada depende de varios factores, como la edad del niño, los gastos que se espera que cubra y el presupuesto familiar. Sin embargo, aquí te compartimos algunas guías para ayudarte a decidir:
1.- Método basado en la edad.
Una regla común es dar 10 MXN por cada año de edad por semana. Por ejemplo:
Si tiene 6 años de edad, dar 60 MXN a la semana.
Si tiene 10 años, dar 100 MXN a la semana.
Si tiene 15 años, dar 150 MXN a la semana.
Si prefieres dar la mesada mensualmente, simplemente multiplica la cantidad semanal por 4.
2.- Método basado en responsabilidades.
Si esperas que el niño cubra ciertos gastos con su mesada (como antojos, juguetes, salidas, o recargas de celular), ajusta el monto según sus necesidades. Por ejemplo:
Pequeños gastos (dulces, juguetes pequeños) de 50 a 200 MXN al mes.
Gastos personales (salidas con amigos, videojuegos, cine, recarga de celular) de 200 a 500 MXN al mes.
Gastos mayores (ropa, transporte, ahorro para compras grandes) de 500 MXN al mes en adelante.
3.- Método basado en la situación familiar.
No hay una cantidad «correcta». Lo importante es que el monto sea acorde con el presupuesto familiar y que la mesada se use para enseñar educación financiera, no solo para dar dinero sin control.
Consejo extra.
1.- Fomenta el ahorro.
Puedes incentivar al niño a ahorrar parte de su mesada, por ejemplo, el 20% para ahorros, el 70% para gastos y el 10% para donaciones o regalos.
2.- Ajusta con el tiempo.
Conforme crezcan y tengan más necesidades, puedes aumentar la cantidad o cambiar la frecuencia del pago.
10 Beneficios de dar una mesada a los niños.
Dar una mesada a los niños tiene varios beneficios, especialmente si se usa como una herramienta educativa para enseñarles sobre el dinero y la responsabilidad.
A continuación, compartimos algunos de los principales beneficios:
1.- Enseña educación financiera desde pequeños.
Los niños aprenden a administrar su dinero, entendiendo conceptos básicos como ahorro, gasto y planificación. Esto les ayuda a desarrollar hábitos financieros saludables desde temprana edad.
2.- Fomenta el hábito del ahorro.
Si se les motiva a ahorrar una parte de su mesada, aprenderán a ser pacientes y a postergar gratificaciones para alcanzar metas más grandes en el futuro.
3.- Les da autonomía y responsabilidad.
Tener su propio dinero les permite tomar decisiones sobre qué comprar y cuándo gastar. Así, aprenden de sus errores y aciertos sin riesgos grandes.
4.- Reduce la dependencia de los padres.
En lugar de pedir dinero constantemente, los niños aprenden a administrar lo que tienen, evitando la cultura de «gastar sin pensar».
5.- Refuerza la relación entre trabajo y recompensa.
Si la mesada está ligada a ciertas responsabilidades (como hacer tareas adicionales), el niño entenderá que el dinero no se obtiene sin esfuerzo.
6.- Desarrolla habilidades de planificación.
Cuando los niños quieren comprar algo más caro, deben aprender a administrar su dinero por varias semanas o meses, desarrollando habilidades de presupuesto y paciencia.
7.- Les enseña sobre la generosidad.
Si se les inculca la idea de destinar una parte de su dinero a donaciones o regalos, desarrollan una mentalidad de empatía y solidaridad.
8.- Prepara para la vida adulta.
Los niños que manejan dinero desde pequeños tienen más probabilidades de ser adultos financieramente responsables, evitando deudas innecesarias y tomando mejores decisiones económicas.
9.- Fomenta el emprendimiento.
Algunos niños encuentran formas de generar más ingresos con pequeñas actividades, como vender manualidades o hacer favores extras, despertando su creatividad y mentalidad emprendedora.
10.- Evita el consumismo impulsivo.
Si los niños saben que tienen una cantidad fija de dinero, pensarán mejor en cómo gastarlo en lugar de pedir constantemente a sus padres.
Para que la mesada tenga estos beneficios, es clave acompañarla con educación financiera, enseñándoles a dividir su dinero en gasto, ahorro e inversión.
Últimas palabras acerca de dar mesada.
Dar una mesada a los niños es una excelente manera de prepararlos para el futuro financiero, siempre y cuando se haga de forma responsable y equilibrada. No solo les enseña a manejar el dinero, sino también a tomar decisiones, a ahorrar y a apreciar el esfuerzo detrás de ganar dinero.
Además, les permite aprender de sus propios errores financieros en un entorno controlado, lo que es invaluable para su desarrollo personal y económico.
Recuerda que no es solo una cuestión de darles dinero, sino de acompañar ese proceso con conversaciones sobre cómo gastarlo de forma inteligente y sobre las consecuencias de un mal manejo. Esto les proporcionará las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y responsables en su vida adulta.
Si se establece un sistema adecuado, la mesada puede ser una poderosa herramienta educativa que les permita crecer con una mentalidad financiera saludable. Al final, el objetivo no es solo que tengan dinero, sino que sepan cómo administrarlo bien y aprendan a valorar lo que tienen.
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