Aceite Esencial de Manzanilla Romana doTERRA

El aceite esencial de manzanilla romana de doTERRA es conocido por sus propiedades calmantes y relajantes.

Aquí tienes algunas recomendaciones de uso:

1.- Difusión:

Agrega unas gotas de aceite esencial de manzanilla romana en tu difusor para crear un ambiente relajante y calmante en tu hogar. Esto puede ser especialmente beneficioso antes de acostarte para ayudar a promover un sueño reparador.

2.- Masaje:

Diluye el aceite esencial con un aceite portador como coco, almendra o jojoba, y úsalo para dar masajes relajantes. Puede ser útil para aliviar la tensión muscular y promover la relajación.

3.- Baño relajante:

Agrega unas gotas de aceite esencial de manzanilla romana a tu baño para disfrutar de un baño relajante. Esto puede ser especialmente beneficioso después de un día estresante.

4.- Calmante para la piel:

Diluye el aceite esencial y aplícalo sobre la piel irritada o enrojecida para aprovechar sus propiedades calmantes. Puede ser útil en casos de irritación cutánea leve.

5.- Aromaterapia directa:

Inhala directamente el aroma del aceite esencial de manzanilla romana para aliviar el estrés y promover la calma. Puedes hacerlo colocando unas gotas en tus manos, frotándolas juntas y luego inhalando profundamente.

6.- Alivio para cólicos y malestar estomacal:

Diluye el aceite esencial y masajea suavemente el área abdominal para ayudar a aliviar cólicos o malestar estomacal. Este uso debe ser adecuado para adultos, y es importante consultar con un profesional de la salud si hay preocupaciones.

7.- Cuidado de la piel:

Agrega unas gotas de aceite esencial de manzanilla romana a tu crema hidratante diaria para obtener beneficios adicionales para la piel.

8.- En combinación con otros aceites esenciales:

Puedes combinar el aceite esencial de manzanilla romana con otros aceites esenciales como lavanda, bergamota o incienso para potenciar sus efectos relajantes.

Recuerda que es importante seguir las indicaciones del fabricante (doTERRA en este caso) y realizar pruebas de parche para asegurarte de que no haya reacciones adversas en tu piel.

Además, si estás embarazada, amamantando o tienes alguna condición médica, es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de usar aceites esenciales de manera regular.